Antes hablaba del amor platónico, que es muy importante, pero hay otro elemento femenino de nuestra adolescencia que nos marca: la amiga.
Creo que todos hemos tenido una gran amiga, o en el caso de las chicas, un gran amigo, aunque muchas personas dirían que es físicamente imposible. Lo cierto es que algunas de las personas que considerado entre mis mejores amistades son mujeres. Claro que muchas personas también han pensado que soy homosexual, así que seguro que ahora estarán pensando “Ah, claro”.
Lo cierto es que Yarima, alias la Diablisima, y yo, realmente no caíamos en la categoría de “amigos para siempre” pero tampoco se acercaba ni de lejos a lo que sentí por Beatriz. Nosotros terminamos siendo amigos de revote tras el intento de un amigo en común de tirarle los perros (tejos), lo cual, si se piensa un poco, suena muy raro. No os preocupéis, ya os contare esa historia llegado el momento.
Pero por qué revoto en mi dirección. Nunca lo tuve muy claro, aunque mi teoría era que yo le gustaba, y creo que algunos de mis amigos pensaban lo mismo por lo que no paraban de azuzarme para que fuera un poco más allá. Pero…
Cuando nos graduamos de bachilleres, el padre de un compañero cerro su discoteca para hacernos una fiesta privada. No paraban de llenarnos las mesas de copas y pasapalos. Era como una cena del imperio romano. Lo malo es que venía de la fiesta en casa de Daniel, donde habíamos comido un montón y, para rematar, me robe lo que quedaba de un pastel de chocolate bonísimo. Que conste que Daniel fue coautor y cómplice del crimen. Para cuando llegamos a la discoteca ya no me cabía literalmente un solo bocado más. ¡Que puto desperdicio!
Volviendo a la Diablisima. A ella la invite para que me acompañara en esa fiesta de graduación, y todo fue muy bien hasta que de repente se desapareció. Claro, me mosquee, fui a buscarla, y tengo que admitir que me jodió mucho cuando la vi dándole su teléfono al barman en una servilleta. Así que creo que a pesar de mis ilusiones toda nuestra relación se resume en una frase tal que “aunque no seas gay muchas veces te toca ser simplemente el mejor de los amigos”.
Yarima era, y supongo que es, una persona muy interesante para hablar, bastante culta, también muy divertida. Lastima que no tuvimos el tiempo para evolucionar como buenos amigos, ni como nada más realmente.
Dejo constancia que luego he conocido chicas que han sido mis amigas de verdad, a las cuales admire mucho y creo que ellas a mi. Y es que la amistad con una chica es muy diferente de la que tienes con tus amigos. Con mis amigas reales siempre he podido ser más autentico e intimo. Con mis amigos no he podido evitar tratar de fardar un poquito siempre.
Sigue con Fear and Loathing in la universidad de Carabobo.
[…] loans ‹ Viajando 22 años en mi pasado: Un ojo de buey fue la entrada al Calasanz — Viajando 22 años en mi pasado: La Diablisima […]