El gran clásico Akira (Katsuhiro Ohtomo, 1988) es indudablemente la fuente de decenas de películas y series occidentales. La película de Josh Trank es una más de las tantas que han buscado inspiración en el mundo creado por Katsuhiro Otomo (autor del manga Akira), en este caso casi con descaro.
Chronicle(2012) nos muestra a tres chicos más o menos según los arquetipos de las películas de estudiantes de secundaría. El desadaptado rarito, víctima crónica, el desadaptado “cool” y el triunfador nato, que sólo dios sabe por qué es amigo del segundo. Estos personajes junto al uso de las cámaras en primera persona, a la Cloverfield, son el gran aporte del cine occidental. El resto de la historia sigue descaradamente los patrones planteados por Akira.
Por supuesto que Katsuhiro Otomo tuvo en su momento como fuentes de inspiración películas occidentales como Easy Rider (Dennis Hopper, 1969), a la par de grandes del manga como es Osamu Tezuka. Digamos que en el proceso de creación nada se crea o destruye, tan sólo se transforma.
La historia de Chronicle nos vuelve a plantear la cuestión de qué pasaría si los seres humanos tuviéramos poder absoluto. La respuesta que nos da es simple, haríamos lo de siempre, lo primero, jugaríamos alegremente, haríamos el tonto sin ton ni son. Luego nuestra verdadera naturaleza afloraría, unos se decantarían por seguir su Tánatos mientras otros se convertirían en héroes. En el intermedio muchos atolondrados morirían.
Para finalizar, vale la pena ver Chronicle para entretenerse un rato, pero no esperen nada nuevo a lo que ya han visto en Héroes o Misfits.
Por cierto, sigo a la espera de que Warner Bros. se decida a dar luz verde a la versión que Jaume Collet-Serra desea hacer de Akira. Dicen que el próximo 2013 pero la cosa no está nada clara.
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